Con un Mbappé imparable, Real Madrid terminó sufriendo ante Olympiacos
El delantero francés marcó los goles de la victoria 4-3 del equipo blanco sobre el griego.
El Real Madrid sufrió hasta el último minuto para ganar en Grecia en su visita al Olympiacos (4-3), a pesar de los cuatro goles que anotó el francés Kylian Mbappé, en los minutos 22, 24, 29 y 60.
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No pudo controlar el partido el equipo de Xabi Alonso, que estuvo por detrás en el marcador al inicio del encuentro tras el gol de Chiquinho en el minuto ocho y que vio como Olympiacos se agarró al partido con los tantos de Taremi en el minuto 52 y de El Kaabi en el 81, con sendos remates de cabeza sin oposición dentro del área.
La situación del Real Madrid demandaba una reacción inmediata. Sus jugadores estaban obligados a dar un paso al frente tras ser respaldados públicamente por su entrenador. Se lo debían a Xabi Alonso que volvió a agitar su equipo titular con hasta seis cambios para regresar a la senda de la victoria tras tres malos resultados, recuperando la pegada pero sin lograr despejar las dudas defensivas.
Al Real Madrid le salvaría su pegada. La de Mbappé. En siete minutos marcó un triplete. Favorecido por la valentía asociada a osadía de Mendilibar. Su línea defensiva adelantada era un disparo al pie ante la inspiración de Vinicius y la velocidad de Kylian.
A Olympiacos nunca le afectó el guion cambiante de partido. Buscó siempre el gol y encontró a dos socios inesperados en el centro de la zaga madridista. Todos miraron el salto de Taremi y su testarazo a la red en el arranque del segundo acto. De la misma forma que cada jugador del Real Madrid sintió sentenciado el partido a la hora de juego, cuando de nuevo Vinicius, sin nadie que lo frenase, le ponía el balón de gol a Mbappé. De puntera, adelantándose a su defensor, marcaba su novena diana en cinco jornadas de Champions.
Mientras 'Vini' se divertía marchándose de todos y viendo como solo la parada de Tzolakis al balón picado le alejaba del gol, el resto de sus compañeros se apagaron para acabar el partido con extrañas sensaciones, deseando el pitido final y aumentando las dudas. Otro tanto de cabeza, en esta ocasión de El Kaabi en el minuto 81, con Carreras mirando, devolvía la emoción de golpe. Y el duelo se cerró con un nuevo remate de El Kaabi cerca del poste y un disparo de Hezze que rondó el gol ante la desesperación de Lunin.
EFE